lunes, 2 de noviembre de 2009

IN-DICK-NATION (todo el país, hasta la pija de ti))


Se cumple ya más de un mes desde que YO MISMO dejé la última entrada en nuestro blog, insultable LEFANDO, y tengo que volver a ser yo quien escriba. Porque, desde luego, lo que es tú, está visto que no lo vas a hacer. Tus motivos tendrás, convencido estoy de ello. A saber: has dejado de amarme, has aprendido a odiarme, has olvidado lo que es un teclado.

Pero me da igual, ¿sabes? Yo sigo empeñado en conseguir tu atención. Y algún día, así, poder consumar nuestro matrimonio como pareja heterosexual con tintes hommosexuales.

He de decirte que he pasado una malísima noche. El fin de semana me ha destrozado la puta cabeza, Lefando. Ayer, domingo, lo único que podía oír eran los sonidos interiores que mi propio cerebro emitía. Y no era otra cosa que... sí, Supershitty To The Max de los Hellacopters. El punk escandinavo me ha dejado los sesos atrofiados. Me puse a ver la tele con los Persie. Estaban dando el programa de Iker Casillas. Ups, quería decir, Iker Jiménez. Hablaban de casas encantadas, presencias fantasmagóricas, voces de otro mundo y sucesos tan paranormales como la combinación de colores que tienen tus sábanas. En el parón publicitario, los Persie se fueron a la cama, dejándome allí solo. Acojonado. Aterrorizado. De modo que cambié de canal y me puse a evr el debate de Gran Hermano. Que si bien era igual de terrorífico, por lo menos no provocaba en mí las ganas de hacer caca. Esto lo hice durante un buen rato. Hasta que mi cerebro, cansado de ver a tanto retrasado mental por la tele mientras seguía escuchando el primer disco de los Hellacas, me dijo: "vete a la cama, hijo mío. Es la 1:30 de la madrugada. No te aguantas en pie". Y tenía razón.

Tomé el camino de mi cama y me metí en ella ataviado únicamente con una camiseta negra y unos calzones del mismo color. Digo esto para que la historia tenga algo de erótico. Al cabo de algo así como una hora, tuve una experiencia cósmica. Me levanté de la cama, anduve hasta la ventana y levanté las persianas. Cuál fue mi sorpresa al comprobar que estaba haciendo un sol de auténtico castigo y que una señora mayor paseaba sola a su perro por la calle de Sants. Irresoluto y estupefacto, bajé de nuevo las persianas y me senté en la cama y hablé para mis adentros: "me cago en la mar... Deben ser las 3 de la madrugada, chico. Y ahí fuera hay un sol abrasador, propio del caluroso mes de julio. Esto debe ser el fin de los días. Si no es así no encuentro ninguna otra explicación. Por lo que procederé a anular mis tarjetas bancarias mañana, a primera hora." Después empecé a sospechar que tal vez la causa de aquel desbarajuste era otra. Quizá me había quedado totalmente dormido físicamente, pero mi cerebro sólo lo estaba parcialmente. Decidí que esa era una conclusión que me consolaba a la vez que me proporcionaba la tranquilidad de no tener que levantarme demasiado pronto hoy para ir al banco. Entonces comencé a hacer intentos para despertarme. Al cuarto o quinto lo conseguí. Comprendí que la vida seguía su curso. Sólo que ahora ya no escuchaba Supershitty en mi cabeza, sino que no paraba de oír "Mambrú se fue a la guerra" una y otra vez.

Pero, ay Lefando... Estaba ya absolutamente desvelado. Así que no he podido pegar ojo hasta las 5 de la madrugada. Presumo de que debía ser esa hora, pero no lo sé a ciencia cierta. Porque no tuve valor para ir al comedor a buscar mi móvil olvidado allí. Y la culpa la tenía Iker Jiménez y sus fantasmas, sus presencias y tus sábanas lilas y verdes.

Siempre Truño,
Viviendo Deprisa

3 comentarios:

  1. Realmente habría sido un coñazo levantarse temprano para ir al banco...a pesar de ser la reacción más lógica ante el apocalipsis.
    "Sigo preguntándome si hay vida después de la muerte. Y si la hay, ¿le canviarían a uno un billete de veinte pavos?".

    ResponderEliminar
  2. uf Lefando, seguís sin escribir nada!!
    Viviendo, está claro que ya nos siente nada por ti, todo este tiempo sólo ha fingido un amor inexistente, te ha mentido...

    ResponderEliminar
  3. Queridos Lefando y Viviendo…

    Aunque me cueste reconocerlo, me divierto leyendo las peripecias de vuestras miserables vidas y putrefactas almas. Me repugna vuestra relación hasta límites indescriptibles pero aún así, la curiosidad es más poderosa y quisiera saber si aún os amáis o tenéis relaciones sexuales, por lo menos. Si no me sindico a vuestro blog es por tres razones : soy chiquitistaní y tengo una reputación que mantener en mi pueblo, me despedirían del trabajo, ah! claro! que no sabéis lo que es trabajar…pues no seré yo quien os lo explique, esta mierda de mundo capitalista, se encargará de que descubráis el peor negocio jamás concebido. Y por último, porque sois unos cacho de perros inmundos que no escribís nunca.

    Todo vuestro…
    Antológico, antónimo, analógico, anal…cómo era? Ah! Sí! Si lo pone arriba...
    ANO-NIMO

    ResponderEliminar