viernes, 24 de julio de 2009

Still Alive And Well


Maldita sea mi estampa...

Erré. Sé que es humano, Lefando, pero yo siempre pensé que no era humano. Que yo era un superhéroe. Como Batman o Belinda Washington. Lo único que sé es que fallé en mi intento de suicidarme y, lo que es más, en mi intento de perder la vida.
No sé quién es ese tipo que murió arrollado por los caballos, pero yo no era. Y, ¿por qué? La razón es que decidí morir tal y como mi madre me sacó al mundo. Me desprendí de mis ropas y demás atuendos, así como de mis lentes de contacto, que me ayudan a corregir mi atroz miopía. Así que no pude ver con claridad que donde realmente me había metido era el canódromo. Y, claro, tampoco vi que la pista a la que salté gritando "Libertad creativa!" totalmente desnudo, fue la pista donde unos galgos preciosos estaban llegando a meta. No unos caballos, sino unos preciosos perros corredores. Perros, los que tampoco vi hasta que ya los tuve a todos encima, dándome lametones en la cara y en mis partes blandas.

Así que sospecho que tu información no es buena, querido Lefando. Y que, por tanto, seguiré amándote en la oscuridad mientras sigo tratamiento con el Doctor DefLeppard, psiquiátra y propietario de un bistec de ternera.

No vuelvas a mentir.

Tuyo,
Vivendo Deprisa

No hay comentarios:

Publicar un comentario